Recordamos hoy de una manera especial a nuestros difuntos, uniéndonos a la Iglesia en oración por ellos.
El escritor y poeta Khalil Gibrán decía en su libro el jardín del profeta:
“El corazón del profeta se sintió conmovido ante el dolor y el sufrimiento producido por la muerte, y lleno de compasión dijo:
La Vida es más vieja que todos los seres vivientes; más que la belleza antes de que esta naciera y adquiriera alas en la Tierra; más que la Verdad, antes de que alguien la dijera.
La Vida canta en nuestros sueños, y. sueña cuando dormitamos. E incluso cuando estamos abatidos y rebajados, la Vida está en su trono, y muy alta. Y cuando lloramos, la Vida sonríe a la luz del sol, y es libre hasta cuando arrastramos nuestras cadenas. A menudo damos a la Vida nombres amargos, pero sólo cuando nosotros mismos estamos amargados y oscuros. Y la consideramos vacía e inútil, pero sólo cuando nuestra alma vaga por sitios desolados, y cuando el corazón está ebrio de sí mismo.
La Vida es profunda, y alta, y distante; y aunque sólo vuestra más amplia visión puede ver sus pies, la Vida está cerca; y aunque sólo el aliento de vuestro aliento llega a su corazón, la sombra de vuestra sombra cruza su rostro; y el eco de vuestro más tenue grito se convierte, en su pecho, en una primavera, y en un otoño.
Y la Vida está velada y oculta, así como vuestro ego superior está oculto y velado. Sin embargo, cuando la Vida habla todos los vientos se tornan palabras; y cuando vuelve a hablar, las sonrisas de vuestros labios y las lágrimas de vuestros ojos también se convierten en palabras. Cuando la Vida canta, los sordos oyen, y se quedan extasiados; y cuando la Vida llega caminando, los ciegos la contemplan, se asombran, y la siguen, maravillados, atónitos.
Y el profeta dejó de hablar, y un vasto silencio reinó en el pueblo congregado; y en ese silencio vibraba un canto nunca oído, y se consolaron todos de su soledad y de su pena”.
Gracias
Precioso¡¡
GRACIAS recordarnos lo maravillosa que es la vida.