Es imposible aportar nada a nadie sin buscar y ver en cada cual todo lo bonito que tiene, porque identificando lo malo, lo feo, lo torcido no se ayuda a nadie. Cristo miró a todos los que conoció, tanto a la prostituta como al ladrón, advirtiendo la belleza escondida en cada uno de ellos. Tal vez fuera belleza torcida o dañada, pero era belleza por donde se mirara, y lo que Él hizo fue llamarla a voces. Esto es lo que nos corresponde hacer con los demás.
Pero, para ello, primero debemos ser puros de corazón, de intenciones y mostramos abiertos – cualidades que a menudo echamos en falta- para poder escuchar, mirar y ver tanta belleza encubierta. Cada cual está hecho a semejanza de Dios, y cada cual se parece a un icono dañado. Pero si se nos diera un icono dañado por el tiempo y los acontecimientos, o profanado por el odio de los hombres, lo trataríamos con el corazón quebrado, con ternura y reverencia. No prestaríamos atención al hecho de que esté dañado, sino a la tragedia de que lo esté. Daríamos importancia a lo que perdura de belleza, y no a lo que está destruido. Y así es como debemos actuar con los demás.
Anthony Bloom
Gracias!!
Santa María de Sobrado… Madre… enséñanos a buscar y ver todo lo bonito!
María mira a mi hijo y se q entónces Jesús lo mirara.
Gracias
Moitas grazas.
Gracias por enseñarnos a mirar y ver
la belleza en todos y en todo, y ampliar la mirada.
Cuesta aprender a mirar solo lo bueno
Gracias!!!!!🙏
Gracias
Qué profundo e inspirador este texto!
Gracias comunidad de Sobrado por acompañalo por esa imaxe «dañada» que tantos recordos nos trae e que ilustra moi ben a mensaxe.