O Clavis David, et sceptrum domus Israel;
qui aperis et nemo claudit;
claudis et nemo aperit:
veni et educ vinctum de domo carceris,
sedentem in tenebris et umbra mortis.
Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel;
que abres y nadie puede cerrar;
cierras y nadie puede abrir:
ven y libra a los cautivos
que viven en tinieblas y en sombra de muerte.
Lo que Isaías anunciaba para un administrador de la casa real (22,22), el NT lo entiende sobre todo de Cristo Jesús: el Cordero que es digno de abrir los sellos del libro de la historia (Ap 5,1-9) y, en general, «el que tiene la llave de David: si él abre, nadie puede cerrar; si él cierra, nadie puede abrir» (Ap 3,7). Para nosotros, invocar a Jesús como Llave es pedirle que abra la puerta de nuestra cárcel y nos libere de todo cautiverio y de la oscuridad.
Muchas gracias.
GRACIAS!!
En unión de oraciones
Oh Llave de David, Ven!!
Gracias