Amantes de la simplicidad y la concordia

Desierto – Éxodo | Enrique Mirones | 2002

Un año más hacemos memoria festiva de nuestros fundadores. En las monjas y monjes, en la gran familia que hoy encarnamos la vida cisterciense, reconocemos viva y presente su intuición vital. La pasión que nos mueve a cada uno de nosotros es semejante a la de nuestros predecesores en lo que respecta a esa exploración del rostro interior de la vida monástica. Como en el s. XII, nos interesa la experiencia vital, nos cautiva poder saborear la vida con asombro, admiración y reverencia.

Dicen los estudiosos, que aquellos hombres que se establecieron en el Nuevo Monasterio valoraban ante todo la interioridad, la subjetividad y la experiencia personal. Se movían en la ola de un creciente interés por la afectividad y la relación, tanto con Dios como con los hombres. Su aspiración última era la concordia, buscaban la unión con Dios, la unidad en la comunidad, la unanimidad de la orden, la comunión con la Iglesia universal y el sentimiento de ser uno con el todo. Su éxito residió en responder al reclamo de una conciencia de sí mismo que emergía irrefrenable. Muchos de los que se acercaban a Císter para ser monjes, querían sentir algo. En cierto sentido, al buscar a Dios, esperaban encontrarse también a sí mismos.

También hoy el Espíritu sigue colándose en nuestras comunidades a través de pequeñas rendijas, haciendo que las cenizas mortecinas recobren de nuevo la fuerza del fuego para iniciar una nueva reforma. Nos gustaría proseguir la misma búsqueda de aquel grupo de hombres interesados en que la RB tuviera una resonancia viva en su interior, que entendían la fidelidad no como una reproducción de un modo de vida arcaica, sino más bien como un diálogo creativo entre el texto antiguo y la sensibilidad actual. Para ellos la lectura auténtica de la RB se establecía no sólo citando autoridades, sino sobre todo a través de una interpretación más acorde con la obra interior de la gracia, discernida no sólo por una persona sino por muchas que lo hacen en común.

Nuestros fundadores aspiraban a vivir una vida sencilla porque percibieron que en una vida así residía la felicidad. La simplicidad sigue siendo un puntal del ideal cisterciense. Lo que denominamos carisma es algo tan llano como esas características que hacen que algunas personas tengan ciertas afinidades, preferencias y gustos. Nosotros coincidimos con las mismas inclinaciones, prioridades e intereses de nuestros predecesores, que están en el origen de nuestra vocación y que siguen enriqueciendo su sentido en el tiempo.

Hoy celebramos también un aniversario más de nuestra mayoría de edad como comunidad autónoma. Es una fecha apropiada para dar gracias a Dios por todos y cada uno de los hermanos que hicieron posible esta comunidad. Por los que ya están con el Padre y los que intentamos caminar por las sendas del Evangelio con el corazón ensanchado.

Recordar nuestros inicios como comunidad autónoma en esta festividad solemne de los orígenes del Nuevo Monasterio en Císter, puede ser una oportunidad para renovar la esperanza junto a la Iglesia y al mundo, de no dejarnos vencer por los cansancios, de animarnos a proseguir el camino de la reconciliación y de la paz, de seguir apostando por la comunión entre nosotros, de renovar la confianza mutua a pesar de nuestras fragilidades y fracasos, de enardecer, con el impulso del Espíritu de Jesús, el entusiasmo con el que iniciamos hace unos años la aspiración de ser una comunidad fraterna, viva, orante, misericordiosa, inclusiva, abierta a la escucha de los signos que van marcando el Hoy de Dios. Quisiéramos poder seguir con ilusión y con tesón la obra que Dios comenzó en nosotros.

Roberto, Alberico y Esteban, amantes de los hermanos, de la regla y del lugar, son un referente para la familia cisterciense que vive con pasión su deseo de hacer presente en el mundo el rostro amoroso de Dios, la concordia y la paz. Que ellos nos ayuden en esta tarea y mantengan encendida en nosotros la llama de esta pasión. Que María, Regla de los Monjes, nos sostenga y acompañe en nuestra búsqueda de un futuro nuevo en el que Dios lo sea todo en todos.

6 comentarios en “Amantes de la simplicidad y la concordia

  1. Pury Mercedes dijo:

    La ORACIÓN como
    Escuela de ESPERANZA
    El primer fruto de la fecundidad apostólica oculta de la ORACIÓN es:

    «un modo de ESTAR en el MUNDO 🌎
    que nos permite vivir la VIDA COTIDIANA con la convicción invencible de la UNIÓN CONTINUA con Dios.

    Es un NUEVO MODO de ESTAR en el MUNDO 🌎, un modo de trascender TODO lo que hay en el MUNDO, sin SALIR de él». Amén 🙏

  2. Luis Martinez Sanchez dijo:

    “”…hágase en nosotros según tu Palabra…””. Tú, oh Dios, llegaste y moras entre nosotros. Tú, Grande e Infinito… nosotros, pequeños y limitados…vulnerables ante cualquier inclemencia. Y Tú te atreviste porque querías ser entre nosotros, acercándote y compartiendo nuestras condiciones…acompañándonos en todo…siendo fiel al Padre y mostrando su Rostro en la Promesa de su Salvación. Y…¿te escuchamos?, ¿te amamos?¿ te alabamos por todos los bienes que nos das? Realmente,¿tenemos Fe en Ti?.
    Qué difícil todo y a la vez qué sencillo eres, Tú, el Hijo De Dios !!!
    Solo hay que dejar llevarse por tu Palabra, la Buena Nueva de Tu Evangelio, y caminar con la Esperanza puesta en conseguir, con simpleza, ser Amado por ese Dios gratuito, al mismo tiempo que sabemos que Él siempre nos ama, en lo bueno y en lo menos bueno de nosotros. Nos quiere libres…nos quiere comprometidos en la persecución del Amor entre hermanos, en la creencia en el Dios vivo, en la pobreza del Reino, en la oración que inflama nuestros corazones por obra del Espíritu Santo. Sencillos, sensibles, austeros, hermanados universalmente…queriendo querer todo lo bueno para los demás, acogiéndonos a la escucha de la Palabra De Dios y de las palabras de los que se nos acercan…Císter, ¿Nuevo Monasterio? ¿Renovado monacato?¿hombres a la escucha de otros hombres que se acercan?… Seamos, con la coherencia de Jesús, testigos que dan testimonio de Fe, esperanza y Caridad…desde esta escuela de Amor…Guardemos todo en el Corazón, como María, y cuando entendamos, ofrezcámoslo a los necesitados con ese Pan de La Eucaristía compartida porque es Comunión…es Universalidad de corazones en el Corazón de Jesús.

  3. Edgar Luna dijo:

    Shalom a todos. Un mensaje muy importante para actualizar nuestro origen. El origen de nuestra vida espiritual cisterciense contemplativa. Que Dios bendiga an mis hermanos y hermanas Cisterciences en este 2024.

    Edgar Luna
    Spencer

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