O Emmanuel

O Emmanuel, Rex et legifer noster,
exspectatio gentium et Salvator earum:
veni ad salvandum nos, Domine Deus noster. Sigue leyendo

O Rex Gentium

O Rex Gentium et desideratus earum,
lapisque angularis, qui facis utraque unum:
veni et salva hominem,
quem de limo formasti. Sigue leyendo

O Oriens

O Oriens,
splendor lucis aeternae et sol justitiae:
veni et illumina sedentes in tenebris, et umbra mortis. Sigue leyendo

O Radix Jesse

O Radix Jesse, qui stas in signum populorum,
super quem continebunt reges os suum,
quem gentes deprecabuntur:
veni ad liberandum nos, jam noli tardare. Sigue leyendo

O Adonai

O Adonai, et Dux domus Israel,
qui Moysi in igne flammae rubi apparuisti,
et ei in Sina legem dedisti:
veni ad redimendum nos in brachio extento. Sigue leyendo

O Sapientia

Una característica muy antigua de estos días de preparación a la Navidad es la de las Antífonas «O», que se llaman así porque todas empiezan en latín con la exclamación «O», en castellano «Oh». También se llaman «antífonas mayores».

Fueron compuestas hacia los siglos VII-VIII, y se puede decir que son un magnífico compendio de la cristología más antigua de la Iglesia y, a la vez, un resumen expresivo de los deseos de salvación de toda la humanidad, tanto del Israel del Antiguo Testamento como de la Iglesia del Nuevo Testamento.

Son breves oraciones dirigidas a Cristo Jesús, que condensan el espíritu del Adviento y la Navidad. La admiración de la Iglesia ante el misterio de un Dios hecho hombre: «Oh». La comprensión cada vez más profunda de su misterio. Y la súplica urgente: «ven».

Cada antífona empieza por una exclamación, «Oh», seguida de un título mesiánico tomado del AT, pero entendido con la plenitud del NT. Es una aclamación a Jesús el Mesías, reconociendo todo lo que representa para nosotros. Y termina siempre con una súplica: «ven» y no tardes más.

Se cantan antes y después del Magnificat en las Vísperas de estos siete días, del 17 al 23 de diciembre, y también, un tanto resumidas, como versículo del aleluya antes del evangelio de la Misa.


O Sapientia, quae ex ore Altissimi prodiisti,
attingens a fine usque ad finem,
fortiter suaviterque disponens omnia:
veni ad docendum nos viam prudentiae. Sigue leyendo